En nuestro mundo hiperconectado, donde las medidas de seguridad no siempre son suficientes, las fugas de información aumentan y afectan tanto a empresas como a particulares.
Más que nunca, debes saber cómo protegerte y cómo asegurar los sistemas de información de tu empresa frente a esta amenaza. En este artículo, compartimos 5 consejos para reaccionar eficazmente después de una fuga de datos y así limitar los daños. ¡Buena lectura!
- ¿Qué es una fuga de datos?
- ¿Quiénes son los objetivos de una fuga de datos?
- ¿Cuáles son las consecuencias de una fuga de datos?
- ¿Qué tipos de fugas de datos existen?
- Factores organizacionales y errores como origen de las fugas de información
- 5 consejos para actuar rápidamente después de una fuga de datos
- ¿Cómo protegerse de las fugas de datos?
- Preguntas frecuentes sobre las fugas de datos
¿Qué es una fuga de datos?
Una fuga de datos (o “data breach” en inglés) ocurre cuando datos personales y/o sensibles se exponen, consultan o roban sin autorización. Este incidente de seguridad puede ser el resultado de un ciberataque, pero también de un error humano o una falla de seguridad. Varios tipos de datos pueden filtrarse:

- Información personal (nombre, dirección, teléfono…)
- Datos financieros (números de tarjeta bancaria, IBAN, detalles de transacciones…)
- Identificadores de conexión (correos electrónicos, contraseñas…)
- Información médica (historiales de salud, prescripciones…)
- Datos de la empresa (secretos comerciales, estrategias internas, datos de clientes…)
¿Quiénes son los objetivos de una fuga de datos?
Todo el mundo puede ser víctima de una fuga de datos, pero debido a la información que poseen, algunas entidades son más susceptibles de ser objetivo:
- Las empresas son el objetivo principal de las fugas de datos, especialmente en el marco del espionaje industrial, donde se busca obtener sus datos financieros y su estrategia comercial. Los datos personales que poseen sobre sus clientes también pueden venderse a un precio muy alto.
- Las instituciones financieras (bancos y aseguradoras), debido a la gran cantidad de datos financieros que poseen.
- Las organizaciones gubernamentales, que poseen mucha información sobre la población, las infraestructuras y la seguridad nacional.
- Los particulares, cuyos datos personales robados pueden utilizarse para usurpar su identidad o realizar fraudes financieras.
¿Cuáles son las consecuencias de una fuga de datos?
Una fuga de datos puede tener consecuencias dramáticas, tanto para una empresa como para un particular.
Las repercusiones de una fuga de datos van mucho más allá de la simple pérdida de información. Para una empresa, las consecuencias pueden ser dramáticas:
- Impacto financiero
- Daño a la reputación y pérdida de confianza de clientes y socios
- Riesgos legales por incumplimiento de las normas de protección de datos
- Espionaje industrial, ya que la fuga de datos puede conducir a la pérdida de una ventaja estratégica
Pero los particulares tampoco se salvan. Además del daño a su vida privada, el robo de datos personales puede provocar importantes fraudes bancarios, e incluso exponerlos a la insolvencia si se contratan créditos con una identidad robada.
¿Qué tipos de fugas de datos existen?
Ciberataques como origen del robo de datos
Los ciberdelincuentes utilizan varias técnicas para eludir los sistemas de seguridad y así robar datos confidenciales. Entre sus técnicas preferidas, encontramos:
- El phishing (o suplantación de identidad), una técnica de ingeniería social donde los atacantes suplantan la identidad de servicios fiables en correos electrónicos o mensajes para engañar a la víctima y obligarla a divulgar cierta información, como sus datos bancarios.
- El uso de malware, software malicioso que se infiltra en los sistemas para extraer datos o espiar.
- La explotación de vulnerabilidades, que pueden servir como punto de entrada para los hackers para infiltrarse en los sistemas y robar datos.
- Los ataques de fuerza bruta, en los que los piratas informáticos utilizan herramientas como el software Hydra para probar muchas combinaciones de contraseñas para tomar el control de cuentas de usuario o sistemas de seguridad.
Factores organizacionales y errores como origen de las fugas de información
Una fuga de datos también puede ser no intencionada e, incluso sin un ciberataque, tu información puede ser vulnerable. La fuga está entonces relacionada con:
- Errores humanos, una simple distracción puede llevar a enviar un correo electrónico que contiene datos confidenciales a la dirección incorrecta, o a exponer datos sensibles a terceros por error.
- Acceso por terceros, como proveedores o socios externos cuyos accesos no han sido suficientemente restringidos, lo que les permite consultar información a la que no deberían tener acceso.
- Una debilidad en la política de seguridad, que permite a usuarios normalmente no autorizados acceder a datos confidenciales.
- Fugas internas, algunos empleados pueden divulgar información sensible por accidente o intencionadamente, cuando han sido sobornados por competidores, por ejemplo.
- La pérdida o el robo de un dispositivo físico (disco duro, llave USB, ordenador…) que contenía información confidencial.
- Errores de configuración de un firewall o de un servicio en la nube, que abren puertas y permiten un acceso fácil a datos normalmente privados.
- Una exposición accidental en línea, información sensible puede publicarse en un sitio o red compartida debido a errores de configuración, por ejemplo.
5 consejos para actuar rápidamente después de una fuga de datos
Para limitar los daños, es esencial actuar rápidamente en caso de fuga de información.

#1. Aislar y contener la fuga de datos
Imagina que se produce una fuga de agua en tu casa. ¿Qué es lo primero que haces? Cierras el suministro de agua para evitar que el problema se propague. En caso de fuga de datos, es lo mismo: debes empezar por aislar los sistemas comprometidos para contener la brecha que ha permitido la fuga. Para ello, desconecta los servidores, bases de datos y dispositivos infectados de la red para evitar que los hackers puedan acceder a más información. Para evitar nuevas pérdidas, también puedes restringir el acceso a las cuentas y archivos sensibles.
#2. Contactar a las autoridades competentes
Si la fuga presenta un riesgo para las libertades y los derechos de los individuos afectados, tienes la obligación de informar a las autoridades de tu país
#3. Analizar el alcance de la fuga y utilizar herramientas para verificar los datos robados
A continuación, debes evaluar la magnitud del incidente e intentar identificar qué datos se han visto comprometidos y cómo se han expuesto. Esto te permitirá comprender mejor lo que te arriesgas y definir las medidas de corrección necesarias. Comienza por identificar los tipos de datos afectados: ¿se trata de información personal, financiera, datos de clientes, identificadores de conexión? Luego, utiliza una herramienta de verificación gratuita como Have I Been Pwned para asegurarte de que estos datos no se han publicado o compartido en plataformas externas.
#4. Acudir a un experto en ciberseguridad y tomar medidas de seguridad eficaces
Si tu empresa es víctima de una fuga de datos, la rapidez es tu aliada para contenerla. Gracias a su experiencia, un experto en ciberseguridad podrá guiarte sobre las medidas de seguridad que debes aplicar con urgencia y podrá aconsejarte:
- Utilizar un generador de contraseñas para crear identificadores fuertes y únicos.
- Implementar la autenticación multifactorial para reforzar la seguridad de tus cuentas.
- Actualizar todos tus sistemas para evitar que sus vulnerabilidades puedan ser explotadas con fines maliciosos.
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Pero sobre todo, podrá realizar una auditoría de seguridad e investigar el origen de la fuga. Esto le permitirá identificar las vulnerabilidades que permitieron la fuga de datos, y podrá ofrecerte soluciones adecuadas para corregirlas y protegerte a largo plazo.
#5. Comunicarse con las partes afectadas
Las empresas deben ser transparentes e informar rápidamente a las diferentes personas cuyos datos han sido pirateados. Si algunos de tus socios, clientes o empleados están afectados, debes:
- Advertirles de la fuga y explicarles qué datos están afectados.
- Informarles de los riesgos que corren (fraude bancario, suplantación de identidad…).
- Compartirles recomendaciones concretas para protegerse mientras algunos de sus datos sensibles están en manos de otros (cambiar las contraseñas comprometidas, controlar sus cuentas bancarias…).
Prevenir a las personas afectadas por la fuga es una obligación legal; de no hacerlo, te expones a sanciones. Pero, sobre todo, te arriesgas a un daño irreversible a tu reputación. Imagina que se han robado los datos financieros de algunos de tus clientes, y que solo se dan cuenta cuando se realizan cargos ilegales en sus cuentas. Cuando descubran que no les has avisado de que sus datos han sido pirateados, perderás inmediatamente su confianza; incluso es probable que algunas de estas víctimas se manifiesten y hablen de lo que les ha pasado en las redes sociales, dañando aún más tu imagen.
¿Cómo protegerse de las fugas de datos?
Como sabes, prevenir es mejor que curar. Por lo tanto, es mejor protegerse contra las fugas de datos para evitarlas que tener que tomar medidas para evitar su impacto después del hecho. Si el riesgo cero no existe, algunas buenas prácticas te permitirán limitar los riesgos.
#1. Medidas de protección para las empresas
Debido a la cantidad y la naturaleza de los datos que manejan, las empresas deben ser más cuidadosas que los particulares en materia de protección contra los ciberataques. Se les recomienda:
- Formar y sensibilizar a su personal sobre las amenazas de la ciberseguridad para evitar incidentes debidos a errores humanos.
- Cifrar los datos más sensibles, para que sean ilegibles e inutilizables incluso si se ven comprometidos.
- Limitar el acceso a los datos adoptando el principio del menor privilegio, para que solo los empleados que realmente lo necesiten puedan acceder a la información sensible.
- Realizar auditorías de seguridad periódicas y pruebas de penetración para detectar las fallas y corregirlas antes de que se exploten con fines maliciosos.
- Crear un plan de respuesta a incidentes que incluya los procedimientos que se deben implementar para detectar, contener y responder a las fugas de datos, así como para alertar a las autoridades y a las partes afectadas de la ocurrencia del incidente.
- Contratar un seguro de ciberriesgos para cubrir las pérdidas financieras y limitar el impacto de los ciberataques.
#2. Medidas de protección para empresas y particulares
Si bien las empresas son las más afectadas por las fugas de datos, los particulares también pueden ser víctimas (directas o indirectas) de este tipo de incidente. Por lo tanto, algunas buenas prácticas también les son útiles, y tanto empresas como particulares deberían:
- Actualizar periódicamente sus sistemas y software, ya que las versiones obsoletas pueden presentar vulnerabilidades que pueden ser explotadas por los ciberdelincuentes.
- Utilizar contraseñas seguras y únicas.
- Implementar la autenticación multifactorial, que añade una capa de seguridad adicional y dificulta la tarea de los ciberdelincuentes.
- Supervisar el acceso a las cuentas, solicitando, por ejemplo, el envío de una alerta cuando se detecta una conexión inusual.
Preguntas frecuentes sobre las fugas de datos
Todo robo de datos es una fuga, pero toda fuga de datos no es necesariamente un robo. Tus datos personales pueden filtrarse debido a un simple error humano o una falla de seguridad que no se ha corregido. Un robo de datos implica una acción deliberada: tu información personal ha sido robada para poder ser revendida o explotada con fines maliciosos.
Para comprobar si tus datos personales se han visto comprometidos, puedes utilizar los siguientes sitios web:
Have I Been Pwned te permitirá comprobar si tu dirección de correo electrónico o una de tus contraseñas figuran en bases de datos comprometidas.
Firefox Monitor es un servicio ofrecido por Mozilla para comprobar si tu información ha sido expuesta durante fugas de datos.
DeHashed es una herramienta que permite comprobar si tu información de conexión ha sido comprometida.
Estas herramientas gratuitas te ofrecen una primera indicación sobre la posible vulneración de tus datos y pueden aconsejarte sobre cómo proceder en su caso.
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