Hoy quiero hablarles detalladamente sobre una de las vulnerabilidades más subestimadas en las aplicaciones web: el Redireccionamiento Abierto (Open Redirect). Muchos desarrolladores lo consideran un problema menor, pero las últimas investigaciones muestran lo contrario. Vamos a analizar este tema a fondo.
¿Qué es el Redireccionamiento Abierto y por qué es importante?

El Redireccionamiento Abierto (Open Redirect) es una vulnerabilidad que permite a un atacante redirigir a un usuario a un sitio web malicioso a través de un dominio confiable. Imagínate la situación: recibes un enlace como este:
https://banco-confiable.es/redirect?url=sitiomalicioso.com
A primera vista, parece llevar al sitio web del banco en el que confías. Sin embargo, el parámetro de redireccionamiento indica un recurso completamente diferente. Al hacer clic en este enlace, la solicitud primero va al servidor del banco, y luego se produce un redireccionamiento automático al sitio web malicioso.
Mecanismo de la vulnerabilidad
La vulnerabilidad surge cuando una aplicación web acepta la entrada del usuario para determinar la URL de redireccionamiento. Esto suele ocurrir después de la autenticación, durante el procesamiento de pagos o en sistemas de inicio de sesión único (SSO). Un ejemplo simple de código vulnerable en PHP es el siguiente:
header("Location: " . $_GET['return_to']);
En este caso, la aplicación, sin ninguna verificación, redirige al usuario a la dirección especificada en el parámetro return_to
.
Escenarios reales de ataques
En octubre de 2023, un grupo de atacantes logró atacar con éxito a un gran banco europeo utilizando precisamente el Redireccionamiento Abierto. El esquema de ataque resultó sorprendentemente simple y efectivo. Primero, se enviaron correos electrónicos de phishing a los clientes del banco, que contenían enlaces a un dominio legítimo del banco. Después de hacer clic en el enlace, se producía un redireccionamiento automático a un sitio web falso, visualmente indistinguible del real. Como resultado de este ataque, los atacantes lograron robar más de dos millones de euros a 1200 clientes.
Otro caso significativo ocurrió en diciembre de 2023, cuando se detectó un ataque a gran escala al sector corporativo a través de una vulnerabilidad en Microsoft 365. Los atacantes utilizaron el mecanismo de Redireccionamiento Abierto para redirigir a los empleados de las empresas a un portal de autorización falso. Después de ingresar sus credenciales, obtenían acceso al correo corporativo y lo utilizaban para propagarse aún más dentro de la red. Como resultado de este ataque, se produjo una fuga de datos confidenciales en 35 empresas.
¿Por qué es realmente peligroso?
Los ataques de phishing modernos que utilizan el Redireccionamiento Abierto se han vuelto mucho más complejos y sofisticados. Los atacantes han aprendido a utilizar redireccionamientos de varios pasos a través de varios dominios de confianza, lo que hace que la detección del ataque sea prácticamente imposible para un usuario común. Además, muchos sistemas de seguridad corporativos y filtros de correo no deseado utilizan listas blancas de dominios, y el Redireccionamiento Abierto permite eludir eficazmente estos mecanismos de protección.
Esta vulnerabilidad es especialmente peligrosa para las aplicaciones móviles. Aquí se puede utilizar para interceptar enlaces profundos, reemplazar esquemas de URL y eludir las comprobaciones de seguridad en WebView. El Redireccionamiento Abierto a menudo se convierte en el primer paso en ataques complejos de varios pasos, que incluyen XSS y CSRF.
Protección contra la vulnerabilidad
La protección contra el Redireccionamiento Abierto debe ser integral e incluir varios niveles. A nivel de código, es necesario implementar una validación estricta de las URL de redireccionamiento. Aquí hay un ejemplo de implementación segura en Python:
from urllib.parse import urlparse
ALLOWED_DOMAINS = ['banco-confiable.ru', 'ejemplo.com'] # Agrega tus dominios seguros
def validate_redirect_url(url):
parsed = urlparse(url)
return (
parsed.scheme in ['http', 'https'] and
parsed.netloc in ALLOWED_DOMAINS and
not any(c in url for c in ['', 'r', 'n'])
)
Es extremadamente importante utilizar tokens para proteger las redirecciones. Al generar un enlace, se genera un token único, que luego se verifica al realizar el redireccionamiento. Esto evita la posibilidad de que un atacante modifique la URL.
A nivel de infraestructura, se deben configurar reglas WAF para bloquear redirecciones sospechosas y configurar correctamente los encabezados de seguridad, incluyendo Content Security Policy.
Pruebas de vulnerabilidad
Para buscar eficazmente vulnerabilidades de tipo Redireccionamiento Abierto, es necesario utilizar una combinación de pruebas automatizadas y manuales. Las pruebas automatizadas se pueden realizar con herramientas especializadas, como OWASP ZAP o Burp Suite Professional. Estas herramientas permiten realizar tanto análisis pasivos como pruebas activas de diferentes vectores de ataque.
Las pruebas manuales incluyen el análisis del código fuente en busca de funciones de redireccionamiento inseguras, la verificación de los mecanismos de validación y la auditoría de la configuración de seguridad. Se debe prestar especial atención a las pruebas de casos límite y a la verificación del procesamiento de caracteres especiales en la URL.
Recomendaciones para los usuarios
Como usuario común, ¿cómo puedes protegerte de los ataques que utilizan el Redireccionamiento Abierto? En primer lugar, debes verificar cuidadosamente la URL antes de hacer clic en un enlace, incluso si te lleva a un sitio web conocido. Debes prestar especial atención a los parámetros de la URL que puedan indicar un redireccionamiento.
Al trabajar con servicios importantes, como bancos o correo electrónico, es mejor utilizar marcadores en el navegador en lugar de hacer clic en enlaces de correos electrónicos. También debes tener cuidado con los correos electrónicos, incluso si provienen de remitentes conocidos: sus datos de cuenta podrían estar comprometidos.
Conclusión
El Redireccionamiento Abierto no es simplemente un error menor en el código, sino una vulnerabilidad grave que puede ser el punto de partida para ataques complejos de varios pasos. Subestimar este problema a menudo tiene consecuencias graves tanto para las empresas como para los usuarios finales.
Los desarrolladores deben prestar especial atención al manejo seguro de las redirecciones, realizar auditorías de código y pruebas de vulnerabilidades de forma regular. Los usuarios deben estar atentos al hacer clic en enlaces y siempre prestar atención a los signos de URL potencialmente peligrosas.