La palabra "ERROR" en un display digital, representando fallas de seguridad en sistemas informáticos.
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Si hay algo que beneficia a los ciberdelincuentes, son las fallas de seguridad. Comparables a grietas, estas vulnerabilidades informáticas pueden pasar desapercibidas durante mucho tiempo. Luego, un día, un hacker las detecta, y ya es demasiado tarde: robo de datos, interrupción de servicios, daño a la reputación, los daños que puede causar son considerables. Y, sin embargo, existen soluciones, a veces sencillas de implementar, para protegerse de estas fallas de seguridad.

En este artículo, descubrirás los principales tipos de fallas informáticas, qué riesgos corres por tener vulnerabilidades sin corregir, y aprenderás a detectarlas antes de que sea demasiado tarde. ¡Buena lectura!

¿Qué es una falla de seguridad?

Una falla de seguridad, que también puede calificarse de “vulnerabilidad informática“, es una debilidad en un sistema informático que sirve como puerta de entrada a las ciberamenazas.

Piénsalo como una grieta que permitiría a un hacker colarse para causar daños. Explota esta falla de seguridad para infiltrarse en tus sistemas de información y comprometer su seguridad o la de tus datos.

Manos usando un portátil con un triángulo de advertencia y código binario superpuestos. Representación visual de una falla de seguridad informática.
Entiende el concepto de falla de seguridad y cómo protegerte de las amenazas.

Las fallas de seguridad pueden tener varios orígenes, entre los más comunes:

  • Error de programación
  • Mala configuración
  • Ausencia de actualizaciones regulares

Aplicación, sistema informático, software… todo puede contener un defecto que podría ser explotado maliciosamente por ciberdelincuentes. Para limitar los riesgos, deberías recurrir a auditorías de seguridad regulares, que te permitirán detectar y corregir estas fallas antes de que individuos malintencionados puedan aprovecharlas.

¿Cuál es la diferencia entre una falla de seguridad y una vulnerabilidad informática?

Falla de seguridad y vulnerabilidad informática pueden considerarse sinónimos, pero existe una pequeña diferencia entre ellos:

  • Una vulnerabilidad informática es una falla latente, un problema que existe pero que nadie ha notado todavía.
  • Una falla de seguridad, por el contrario, ha sido descubierta y ya ha sido explotada maliciosamente por un atacante.

Imaginemos que tienes un sitio WordPress en el que está instalada una extensión que permite integrar formularios de contacto. Hay una actualización disponible desde hace varios días. Esta corrige una vulnerabilidad que permitía, mediante una inyección SQL, acceder a la base de datos donde se almacenan las entradas de los formularios. Un pirata se da cuenta de que no has realizado la actualización recomendada y se aprovecha; esta vulnerabilidad se convierte entonces en una falla de seguridad.

¿Cuáles son los objetivos de las fallas de seguridad?

Los hackers no discriminan, y cualquiera puede ser víctima de un ciberataque causado por una falla de seguridad. Sin embargo, algunas entidades tienen más riesgo que otras:

  • Las empresas. En 2021, el ransomware REvil se aprovechó de una falla de la plataforma de gestión Kaseya, impactando las actividades de más de 1500 empresas en todo el mundo.
  • Las instituciones públicas y gubernamentales. En 2017, el sistema informático NHS, el sistema de salud británico, fue casi totalmente paralizado por el ransomware WannaCry, que explotaba la falla 0 day EternalBlue de los sistemas Windows no actualizados.
  • Los particulares. En 2003, cerca de 400 000 computadoras fueron afectadas por el Ver Blaster, que se autoreplicaba gracias a una falla de Windows. Sus computadoras se reiniciaban infinitamente, sin darles tiempo de ejecutar un software antivirus.

¿Qué ciberataques pueden ser desencadenados por una vulnerabilidad informática?

Una vulnerabilidad informática no corregida puede abrir la puerta a muchos tipos de ciberataques:

  • Ataque con ransomware: los piratas informáticos aprovechan una vulnerabilidad para cifrar tus datos y te piden un rescate a cambio de la clave de descifrado.
  • Ataque DDoS: una vulnerabilidad en la configuración del servidor de un servicio web puede permitir a un hacker lanzar un ataque DDoS para saturar el tráfico de este servicio y hacerlo inaccesible.
  • Intrusión en la red: una falla en los protocolos de seguridad de las redes puede permitir a un atacante introducirse, por ejemplo, para lanzar un ataque Man-in-the-Middle o esnifar paquetes de datos.
  • Desfiguración de sitios web: un hacker puede aprovechar las fallas de configuración de tu servidor o las vulnerabilidades de tu CMS para modificar el contenido visible de tu sitio y perjudicar tu imagen.
  • Robo de datos sensibles y espionaje industrial: algunas fallas, como las fallas SQL, pueden provocar la vulneración de tus datos o la divulgación de algunos de tus secretos de producción.

¡Y aquí solo hablamos de los ataques directamente relacionados con las vulnerabilidades de seguridad! Pero, en realidad, estas fallas también abren la puerta a riesgos que podríamos calificar de “secundarios”. Es frecuente que, después de una fuga de datos, los piratas informáticos utilicen la información robada para lanzar una campaña de phishing dirigida o para intentar una estafa al presidente.

¿Cómo funciona una falla informática?

Los ciberdelincuentes están siempre al acecho, gracias a sus herramientas de hacking o un simple análisis manual, detectan rápidamente las vulnerabilidades explotables: un simple error de software, una mala configuración, una contraseña demasiado débil… Luego utilizan esta falla informática en su beneficio y pueden, a su elección, propagar software malicioso, robar datos o simplemente sembrar el caos en línea.

¿Dónde se encuentran las vulnerabilidades con más frecuencia?

El mayor problema de las vulnerabilidades informáticas es que pueden esconderse en cualquier lugar:

  • Aplicaciones web y sitios de Internet, cuyas fallas en los formularios, las API o las bases de datos pueden servir como punto de partida para un ciberataque.
  • Sistemas operativos como Windows, MacOS y Linux, que pueden contener errores utilizados como puertas de entrada por malware.
  • Software y plugins de terceros, ya provengan de fuentes oficiales o no.
  • Infraestructuras de red, una configuración mal asegurada que puede dejar pasar intrusiones o ataques de denegación de servicio.

¡Sin olvidar las fallas humanas! La falta de sensibilización sobre las buenas prácticas de la ciberseguridad puede llevar a negligencias que exponen aún más a tu organización a las ciberamenazas.

Por lo tanto, es más que esencial realizar auditorías y pruebas de penetración periódicas para detectar estas fallas antes de que se utilicen de manera indebida.

¿Una falla de seguridad es siempre interna?

Se dice que el 90% de las fallas de seguridad son internas y provienen de errores humanos (errores de configuración, falta de actualizaciones, contraseña poco fiable…), las amenazas a veces pueden provenir del exterior. Este es el caso, por ejemplo, cuando los hackers llevan a cabo ataques dirigidos para crear sus propias brechas, que luego utilizarán para infiltrarse.

Un triángulo de advertencia rojo con un signo de exclamación sobre un fondo de código verde. Representación visual de una falla de seguridad o vulnerabilidad en un sistema informático.
Esta ilustración representa la vulnerabilidad de los sistemas ante las fallas de seguridad.

¿Cuáles son los tipos de fallas de seguridad?

Las fallas de seguridad pueden adoptar múltiples formas, entre las más comunes:

  • Falla SQL, una de las fallas más comunes y temidas. Se produce cuando un atacante inserta código SQL malicioso en un campo de entrada no seguro, lo que le permite acceder a bases de datos normalmente confidenciales.
  • Falla XSS, gracias a la cual un hacker puede inyectar scripts maliciosos en una página web. Tan pronto como un internauta la consulta, puede robar parte de su información (como sus cookies de sesión), desviar su sesión de usuario o redirigirlo a sitios fraudulentos.
  • Vulnerabilidad Zero-Day, un tipo de vulnerabilidad de software que aún no ha sido corregida por su proveedor y que puede ser explotada incluso antes de que los desarrolladores la conozcan y puedan ofrecer una corrección.
  • Error de configuración de los sistemas o servidores, que puede crear brechas.
  • Falla de control de acceso (o Broken Access Control), donde una mala configuración de los permisos de acceso o puertos abiertos innecesariamente permiten a individuos malintencionados consultar, modificar o incluso eliminar datos sensibles.
  • Falla relacionada con plugins o software mal protegido o no actualizado, como suele ser el caso con las extensiones de WordPress o con plugins de navegador obsoletos que pueden permitir ataques en Drive-by Download.
  • Falla humana, relacionada con el desconocimiento de las buenas prácticas cibernéticas que te expone a riesgos adicionales.
  • Falla de seguridad física (acceso a tus instalaciones o equipos o ataque por cebo con un señuelo físico, por ejemplo), que, aunque menos técnica, no deja de ser peligrosa.

Las fallas de seguridad potenciales son numerosas. Para protegerte, es más que nunca esencial adoptar un enfoque proactivo para detectar y corregir las vulnerabilidades antes de que sean explotadas.

¿Cómo identificar y protegerse de las fallas informáticas?

¿Cómo identificar una vulnerabilidad?

Varias opciones se ofrecen para identificar una vulnerabilidad informática antes de que se utilice de manera indebida:

  • Utilizar analizadores de vulnerabilidades como Acunetix, Nessus o OpenVAS para identificar los puntos débiles de tus sistemas.
  • Recurrir a pentesters que puedan realizar pruebas de intrusión para evaluar la resistencia de tus sistemas frente a los ciberataques.
  • Participar en programas de bug bounty, en los que se invita a hackers éticos a detectar las vulnerabilidades de tus sistemas a cambio de recompensas.
  • Realizar auditorías de ciberseguridad periódicas para examinar a fondo tus infraestructuras, procesos y prácticas organizacionales con el fin de detectar sus defectos y debilidades.

¿Cómo protegerse de las fallas de seguridad?

Como dice el refrán, ¡más vale prevenir que curar! Anticipar y reforzar tus defensas es mucho más eficaz (y menos costoso) que reparar los daños después de un ciberataque. Adoptar algunas buenas prácticas te ayudará a protegerte de las fallas de seguridad e incluso a prevenir su aparición:

  • Mantén tus software y sistemas actualizados e instala sus últimos parches de seguridad tan pronto como estén disponibles para reducir los riesgos de explotación.
  • Implementa firewalls y sistemas de detección de intrusiones, que te permitirán supervisar tu tráfico de red y bloquear los intentos de acceso no autorizados.
  • Establece mecanismos de autenticación robustos, por ejemplo, obligando el uso de contraseñas complejas e implementando la autenticación multifactorial.
  • Obtén certificaciones como la ISO 27001, que te obligará a cumplir con normas elevadas para afrontar los ciberriesgos.
  • Realiza copias de seguridad periódicas para minimizar el impacto de los ataques y poder volver rápidamente a una versión anterior de tus sistemas si es necesario.
  • Trabaja con expertos en ciberseguridad, y especialmente con un CSIRT, un equipo especializado en la gestión de incidentes que podrá intervenir rápidamente en caso de ataque.
  • Suscríbete a un seguro de ciberriesgos para minimizar los daños y su impacto financiero en caso de ataque relacionado con una falla de seguridad.

Preguntas frecuentes sobre las fallas de seguridad

¿Son comunes las fallas informáticas?

Sí, las fallas informáticas son, lamentablemente, muy comunes, e incluso su número está aumentando. Solo en 2022, se notificaron más de 25 000 vulnerabilidades en la base CVE (Common Vulnerabilities and Exposures), lo que representa un aumento del 14,4% con respecto a 2021.

¿Cuáles son los ejemplos más destacados de fallas de seguridad?

La agencia de crédito estadounidense Equifax (2017): una vulnerabilidad no corregida en el software Apache Struts permitió a los hackers exponer los datos personales de 147,9 millones de personas, incluidos números de seguridad social y direcciones; la lentitud de Equifax para aplicar las correcciones y su gestión de la crisis fueron muy criticadas.
Yahoo (2013-2014): una falla de seguridad permitió a los piratas informáticos comprometer la totalidad de las cuentas de Yahoo que existían entonces, exponiendo las direcciones de correo electrónico, las contraseñas y las preguntas de seguridad de más de tres mil millones de usuarios; este incidente sigue siendo uno de los más importantes jamás registrados.

¿Qué hacer en caso de falla de seguridad?

Aisla el sistema afectado para limitar la propagación del malware en caso de infección.
Evalúa la magnitud de la falla y, si es necesario, recurre a expertos en ciberseguridad para corregirla.
Comunícate con transparencia sobre el problema, especialmente si los datos de tus clientes, usuarios o socios se han visto afectados.
Refuerza tus medidas de seguridad para evitar nuevos ataques.

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